Sábado 9 y domingo 10 de noviembre de 12:00 a 15:00hs
Presencial
Precio: 120 euros
Nada es nunca una sola cosa, o la teoría del género cuántico en toda literatura honestamente libre.
He aquí un taller en el que la página en blanco no existe. O, mejor, es tu vieja, nueva y
única mejor amiga. Porque ante la página en blanco, todo es posible, y así debe ser. ¿Y
cómo, diréis, puede vivirse tranquilamente algo así? Yo os explicaré cómo. Primero os
contaré la diferencia entre un cuento fantástico y un cuento posmoderno, y os daré un
puñado de claves, (TODAS LAS PISTAS) (HASTA LA ÚLTIMA PISTA), de cómo puede
generarse una historia como las que yo genero constantemente. Parece complicado, o
simplemente chiflado a simple vista, pero veréis que tiene sentido.
A menudo, mi obra no se ha tomado en serio, como no se tomó en serio la de Kurt
Vonnegut, o Richard Brautigan, ¿y sabéis por qué? Porque no es estrictamente (GÉNERO),
es simplemente, y quizá por eso algo extremadamente complejo, (LITERATURA), un tipo
de literatura que ha perdido el miedo a ser considerada un (ARTEFACTO), un tipo de
literatura que piensa a través de la propia literatura, sobre lo que significa ser humano, o
más bien, sobre el absurdo de nuestra especie, y su terriblemente engreído encanto. En
tanto que literatura que (PIENSA) a través de la literatura utiliza inevitablemente el
(GÉNERO), no uno, sino (CUALQUIER GÉNERO) para abrirse camino a través de sí
misma. Y esa literatura tiene un nombre.
Se la ha llamado (LITERATURA POSMODERNA).
La literatura posmoderna nació, supuestamente, oficialmente, el año 1955, con Los
reconocimientos, de William Gaddis, una novela sobre un pintor convencido de que la idea
del arte es más necesaria que nunca, en una sociedad que ha empezado a dejarla atrás,
pero que sin embargo es incapaz, él, como pintor, de pintar nada que no haya sido pintado
ya, es incapaz de ser (ORIGINAL) y (ÚNICO), sin darse cuenta de que, así, también está
siendo (ORIGINAL) y (ÚNICO).
Tal vez no estéis familiarizados con ella. Pero después de este taller, lo estaréis.
Correreis a las estanterías de la librería a buscar libros de Thomas Pynchon, de Ann Quin,
de Donald Barthelme, ¡de Robert Coover! La literatura posmoderna tiene que ver con, a la
vez, un respeto máximo por cualquier forma de contar, y un desprecio absoluto por toda
forma de contar (CONVENCIONAL), lo que supone un desprecio absoluto por toda
(AUTORIDAD), y por extensión, por la idea misma de (REALIDAD). Si a menudo se
considera a un escritor posmoderno escritor de ciencia ficción, o fantástico, como ocurrió
con Kurt Vonnegut, es porque no se detienen ante nada, y en la creación de su literatura ÚNICA no distinguen entre aquello que proviene de lo real, y aquello que proviene de la
ficción, porque todo, en realidad, es FICCIÓN. La propia realidad no es más que, como
decía, Nabokov, “realidad”, es decir, realidad entre comillas, algo tampoco real, o realista,
pero aceptado como real, o realista. ¿Y por qué íbamos también a tener que plegarnos a
ella, a esa (REALIDAD) pactada dentro de nuestra propia cabeza, donde el mundo es
(ÚNICO) e (IMPREDECIBLE)?
Otro elemento fundamental de lo posmoderno es el (ABSURDO), el humor, lo
grotesco, el sinsentido. Puesto que todo lo que se nos aparece es sólo eso (APARIENCIA),
¿qué sentido tiene? ¿Por qué habríamos de tomárnoslo en serio? ¿No resulta cualquier
comportamiento que se tenga por aceptado del todo inaceptable, o ridículo? ¿Qué somos?
¿Acaso lo sabemos? ¿Y entonces por qué creemos saber cómo debemos comportarnos? Sí,
vamos a aprender un poco sobre todo eso, pero también vamos a escribir un cuento como
cualquiera de los cuentos que aparecen en Damas, caballeros y planetas, en los que la
trama es, fundamentalmente, el estilo.
EL EJERCICIO
He llamado a este ejercicio: VAMOS A SER KURT VONNEGUT. Aunque debería llamarse
(VAMOS A SER KURT VONNEGUT Y A LA VEZ LAURA FERNÁNDEZ)
Porque la idea es adoptar el punto de vista VONNEGUT, pero tomar como punto de
partida el título de uno de mis cuentos para escribir vuestro propio cuento.
Decía Vonnegut que el estilo es fruto de tus limitaciones, y estoy completamente de
acuerdo. Hasta que yo misma no abracé mis limitaciones, no nació mi literatura centrada
en personajes que viven dentro de otros personajes fingiendo ser lo que los demás esperan
o creen que son. Ahora os toca a vosotros. Yo os daré pistas para detectar esas limitaciones,
y os animaré a convertirlas en (PODER ABSOLUTO) sobre vuestra futura (OBRA).
Y os presentaré a la idea del (ABSURDO), tan útil para que nada de lo que escribas
se parezca a nada más que a sí mismo.
Sé cómo invocarla.
Kurt Vonnegut va a echarme una mano.
Desde allá donde esté.
Desde allá donde está, en realidad.
Sus libros.
Laura Fernández(Terrassa, 1981)
Es autora de seis novelas: Bienvenidos a Welcome (Elipsis 2008 /Literatura Random
House, 2019), Wendolin Kramer (Seix Barral, 2011), La Chica Zombie (Seix Barral, 2013),
El Show de Grossman (Aristas Martínez, 2013), Connerland (Literatura Random House,
2017) y La señora Potter no es exactamente Santa Claus (Literatura Random House,
2021). Ésta, su última novela, fue distinguida con el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2021,
el Premio Finestres de Narrativa en Castellano 2021, el Premio Las librerías Recomiendan
a mejor libro de ficción de 2021, y el Premio Kelvin 505, además de con una Mención
Especial de los Premios Ciutat de Barcelona. Su obra ha sido traducida al francés, al
italiano, al inglés y al japonés, y sus cuentos han sido incluidos en numerosas antologías, y
reunidos finalmente en un volumen de relatos escogidos titulado Damas, caballeros y
planetas (Random, 2023). Su obra más reciente es un pequeño ensayo sobre el mundo
como lugar fantástico, una misteriosa crónica desde el aún más misterioso Lago Ness,
titulado Hay un monstruo en el lago (Debate, 2024). Sus historias tienen el punch de un
Douglas Adams que hubiera leído más de la cuenta a Stella Gibbons, y la ambición de
complejo mundo aparte de un Thomas Pynchon fan de Stephen King. También es
periodista y crítica literaria y musical, y una apasionada entrevistadora de escritores.
Actualmente escribe principalmente para El País, aunque ha colaborado en una infinidad
de medios en el pasado. En el pasado también trabajó en un videoclub y montó una banda.
Tiene dos hijos y un montón de libros de Philip K. Dick.
*Para apuntarte a este taller puedes mandar un correo a bartlebyberlin@gmail.com
**Todos los materiales están incluidos.