TODOS HAN MUERTO José Barrotea
€ 24.00
TODOS HAN MUERTO José Barrotea
€ 24.00
1 disponibles
ISBN: 976-84-934923-1-0
PÁGINAS: 460
Todos han muerto (1971-2006) recoge la obra poética completa (incluido el inédito y esperado Elegías y olvidos) de José Barroeta, una de las voces más profundas y turbadoras de la poesía hispanoamericana contemporánea. En Venezuela, la crítica literaria coincide en considerar la publicación de este libro, tercera obra poética completa de un autor venezolano que se publica en España, como “el acontecimiento literario del año”.
Eugenio Montejo, en la presentación del libro dice: “En la poesía de José Barroeta se percibe la presencia de algunosversos dados, de esos infrecuentes versos que parecen imponérsele a un poeta de modo autónomo y con pleno adueñamiento de su voz. Los versos dados, cuando realmente aparecen en la página, guían al conjunto de la composición y en cierta forma la ordenan, pues son éstos los que aportan las respuestas antes de que las preguntas lleguen a formularse. Marina Tsvietáieva va aún más lejos al afirmar que “uno de los indicios de la falsa poesía es la ausencia de versos dados”.
Y Víctor Bravo en el prólogo: “La poesía de Barroeta se expande en una sucesión de correspondencias que sorprende al lector verso a verso y que hace del poeta, en la mejor tradición de Rimbaud, un iluminado. Lezama Lima decía que el nacido dentro de la poesía siente el peso de lo irreal y que la poesía sustantiva lo invisible. El poeta José Barroeta, ya en sus primeras obras, pero de manera deslumbrante en Elegías y olvidos, su último poemario, se asume como la voz poética de los ausentes. Desde el vacío del vivir, desde la pérdida implacable de lo amado, desde el desgarramiento silencioso de las horas que pasan, el poeta nos enseña que la única promesa de felicidad, que el único lugar para sustantivar lo ausente, es la plenitud del poema”.
José Barroeta murió el pasado 6 de junio, cuatro días antes de la publicación de este libro. Como ejemplo de los homenajes que ha recibido, destacamos que El Nacional le dedicó integramente su suplemento literario, hecho que no ocurría desde la muerte del novelista Miguel Otero Silva, fundador del diario.