NOTAS DESDE UN MANICOMNIO Christine Lavant

 13.00

NOTAS DESDE UN MANICOMNIO Christine Lavant

 13.00

ISBN
978-84-947930-1-1

FECHA DE PUBLICACIÓN
2011

PÁGINAS
80

Ésta es la historia de muchas opresiones y de una insurrección. Es también la historia de una rendición. Es, al fin y al cabo, la historia de una mujer pobre, sin recursos, que quiere —que necesita— dedicarse a leer y escribir. De una mujer que no será, como se espera de ella, ni esposa, ni madre: será poeta. Nietzsche decía que quien más sufre exige con la mayor intensidad la belleza, la produce; y bien podría estar hablando de este libro. En él, Christine Lavant, una de las poetas austriacas más admiradas, pero secretas, del siglo xx, narra su estadía voluntaria de un mes y medio en el Hospital Psiquiátrico de Klagenfurt en 1935. Lavant no escribió este fulgurante texto hasta 1946, once años más tarde, y no consintió en publicarlo mientras vivía porque era demasiado personal: en él registra su fallido intento de suicidio, su insomnio, la convivencia con sus excéntricas compañeras, la autoritaria presencia de los médicos y su lucha diaria por sobrevivir escribiendo. Con una prosa exquisita, íntima y exacta, estas páginas tienen una desgarradora potencia.

Thomas Bernhard, gran admirador de Lavant, se refirió a su trabajo como testimonio fundamental de un «mundo destruido».

 

Escribo esto con palabras corrientes, lo escribo como cualquier otra cosa, y en realidad debería romper las paredes piedra a piedra y lanzarlas una a una contra el cielo para que alguien se diera cuenta de que aquí abajo tiene obligaciones. Quizá me condene a mí misma con estas palabras, pero a mí me corresponde escribirlas.

 

¿Qué esperaba? ¿Curarme? ¿Pensaba realmente que cierta cantidad de arsénico tomada con regularidad daría sentido a mi vida? ¿Que aquí podrían volverme hermosa, o al menos valiente y feliz? Claro que no lo creí ni un segundo, pero ¿adónde debía ir después de algo tan horrible y fallido? Treinta pastillas, un sueño parecido a la muerte durante tres días y cuatro noches para volver luego a despertar y que todo siga inmutable a mi alrededor, además del rostro de mi madre, mudo e inexpresivo, y de mis hermanas.

1 disponibles

Categorías: , ,